En 1960, la tasa de hijos por mujer en Honduras era de 7.64, pero para 2025 se ha reducido a prácticamente dos hijos por mujer. Este declive en la natalidad no es exclusivo de Honduras; es un fenómeno que se refleja en prácticamente todo el mundo, especialmente en los países más desarrollados.
Este cambio en la natalidad ha llevado a un serio problema de productividad porque el número de trabajadores y la fuerza laboral han disminuido con el tiempo. Los millennials son la primera generación que no pudo prosperar más allá de la generación anterior.
Un Ciclo Autodestructivo
Esta tendencia parece continuar en un ciclo dañino: mientras menos poder adquisitivo tenga la gente, menos deseos tienen de tener hijos. Esto lleva a una menor tasa de natalidad, lo cual genera problemas de productividad, resulta en menos dinero y más inflación, y así, sucesivamente. Realmente estamos enfrentando una seria amenaza contra la supervivencia de la raza humana.
La Solución en la Inteligencia Artificial
No obstante, la Inteligencia Artificial (IA) podría ofrecer una solución a este problema. A través de la IA generativa y, próximamente, la robótica, podría ocurrir un reemplazo masivo de empleos humanos, incrementando así las tasas de productividad global de manera significativa.
Las empresas podrían liberarse de su mayor gasto: los salarios de los empleados. A cambio, el costo sería principalmente energía eléctrica, mientras la IA se ocuparía de las tareas que antes realizaban los humanos. Esto podría llevarnos a la era de la superabundancia, con acceso a más riqueza y productos que bajan su costo de producción.
Un Futuro Prometedor
En este escenario futurista, se esperaría que más personas deseen tener hijos una vez superada la crisis laboral, apoyadas quizás por un ingreso básico universal que les permita pensar en la familia sin la presión económica que enfrentan hoy. De alguna manera, la Inteligencia Artificial podría ser vista como la herramienta que ayude a la supervivencia de la raza humana.